WC en 10 minutos: La solución que utilizan todos los fontaneros

En nuestra vida diaria pueden ocurrir accidentes domésticos relacionados con nuestros electrodomésticos o instalaciones sanitarias y, a menudo, nos vemos obligados a recurrir a expertos. Esto no sólo nos quita un tiempo que podríamos utilizar de forma más inteligente, sino que también afecta a nuestro bolsillo, ya que a veces tenemos que gastar mucho dinero sólo en una consulta.

Por eso siempre tendemos a buscar soluciones DIY (Do It Yourself) para asegurarnos de que todo vuelva a funcionar con normalidad. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, porque si no sabemos lo que estamos haciendo, podríamos empeorar la situación.

Un problema que puede ocurrir es que las tuberías del inodoro se obstruyan, lo que hace que el agua se desborde del borde de la taza y la llene por completo. Si el agua no drena, es señal de obstrucción y es necesaria una acción inmediata, ya que el inodoro es una de las instalaciones sanitarias más importantes y no puede descuidarse.

A veces, estos bloqueos son causados ​​por objetos que se arrojan por el inodoro y que no pasan por la tubería. Esto incluye toallitas desinfectantes. No se deben tirar al inodoro, sino a la basura, ya que no siempre se degradan y pueden obstruir las tuberías, provocando estos problemas.

Une autre raison pourrait être le jet de restes alimentaires, en particulier de bouillon, ou d’eau sale d’un seau, peut-être après un bain de pieds, ou de l’eau d’un seau utilisé pour laver les sols dans Los baños. Estos artículos contienen residuos y depósitos que se acumulan en nuestros inodoros con el tiempo, elevando el nivel del agua hasta el punto de obstruirlo y provocando más agua al tirar de la cadena.

Para remediar esto, muchas personas pueden usar un desatascador para un inodoro obstruido, pero esto no siempre es efectivo. Sin embargo, existe un método infalible utilizado por fontaneros experimentados que también podemos probar.

En primer lugar necesitamos una escoba, asegurándonos de que esté seca. A continuación, tomemos una bolsa de plástico del supermercado, hagamos un nudo apretado y envolvamos el extremo de la escoba alrededor de la bolsa de plástico. A continuación, introducimos suavemente la fregona en el inodoro y la dejamos en remojo unos segundos, sujetándola por el mango.

Pasado este tiempo, retiramos la escoba y vemos que toda el agua es absorbida automáticamente por la bolsa y va disminuyendo, liberando nuestro inodoro en unos segundos.

Este método no sólo soluciona el problema sino que también ahorra dinero porque no necesitamos llamar a un fontanero que probablemente utilizaría esta solución y por el que tendríamos que pagar una tarifa de consulta.