Ya no comprarás mandarinas. ¡Plántalas en una maceta y siempre tendrás cientos de ellas!

El increíble aroma y el sabor específico y exquisito de la mandarina la convierten en uno de los cítricos más populares y deliciosos.

A pesar de su sabor increíblemente sabroso, la mandarina ofrece al mismo tiempo varios beneficios para la salud. Estas frutas de otoño fortalecen el sistema inmunológico, combaten la inflamación, promueven la función pulmonar saludable y más.

Sin embargo, pocos saben que estas frutas se pueden cultivar en el interior, en macetas o en el jardín. Te proporcionaremos toda la información necesaria sobre cómo cultivar tus mandarinas en casa:

Preparación:

Necesitará una maceta de tamaño mediano con agujeros en el fondo para el drenaje. Coloque piedras pequeñas en el fondo y use tierra para macetas orgánica para un mejor drenaje. También agregue un poco de arena a la mezcla para macetas para una mejor ventilación.

A continuación, siembra las semillas de mandarina, tápalas bien, pero sin presionarlas con fuerza.

Coloca la maceta en un lugar soleado.

Tratamiento:

En ocasiones conviene añadir un abono orgánico rico en magnesio, zinc y hierro.

Cuando el suelo esté seco a una profundidad de 2-3 cm, riega la mandarina. No olvides cortar las ramas secas y rotas.

Al recoger tus frutos, tendrás que tener cuidado y cuidado para no dañarlos.

¡Ahora puedes disfrutar de tus mandarinas sin pesticidas y evitar las fumigadas del mercado, que están llenas de químicos que dañan gravemente tu salud!