Las zamioculcas, una planta fácil de cuidar adornada con un hermoso follaje decorativo, requiere atención especial para lucir vibrante. Descubra qué necesita y evite errores comunes para favorecer su crecimiento.
Errores comunes de cultivo: Las zamioculcas, que se convirtieron en una planta de interior popular a principios de los siglos XX y XXI, es una planta tropical que puede alcanzar hasta un metro de altura. Tiene hojas gruesas, brillantes, de color verde oscuro que pueden alcanzar los 10 cm de largo y tallos carnosos que se vuelven más delgados hacia la parte superior.
Aunque esta planta es relativamente resistente, es fundamental recordar algunas reglas y evitar ciertos errores en los cuidados que se le brindan.
Puntos importantes para recordar:
- Zamioculcas no necesita riego frecuente, ya que puede sobrevivir sin agua durante 2-3 meses.
- Asegúrate de tener un buen drenaje, añadiendo grava al fondo de la maceta.
- Evite corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura.
- Colóquelo en un lugar con sombra o semisombra, aunque admita algo de luz natural.
- El trasplante debe realizarse cada 2 o 3 años para las plantas más viejas y cada año para las más jóvenes, con un sustrato con buen drenaje.
¿Qué no le gusta a las zamioculcas?
- No lo coloques al aire libre, ya que no es resistente a las heladas.
- No le gustan los suelos demasiado húmedos, prefiere un sustrato que se seque ligeramente entre dos riegos.
- No regar las hojas para evitar manchas antiestéticas.
¿Por qué las zamioculcas no producen hojas nuevas? Varias razones pueden explicar la falta de hojas nuevas:
- Temporada inapropiada.
- pH del suelo incorrecto.
- Falta de luz.
- Olla demasiado pequeña.
- Riego insuficiente.
El uso de un fertilizante nutritivo puede ayudar a mejorar la condición de la planta y estimularla para que produzca nuevas hojas.
Fertilizante de lentejas: Las lentejas, ricas en proteínas, vitaminas y minerales, se pueden utilizar para elaborar un fertilizante eficaz para las zamioculcas. Aquí te explicamos cómo prepararlo:
- Hervir un litro de agua y dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Agrega 3 cucharadas de lentejas al agua enfriada.
- Dejar en remojo durante 4 horas, luego colar el líquido para separar las lentejas.
Utiliza esta infusión para regar la planta una vez al mes. Las zamioculcas, aunque no son muy exigentes, se beneficiarán de una fertilización regular para un crecimiento óptimo y un color verde vibrante.
Buena suerte !