Aquí se explica cómo recuperar la albahaca podrida. Simplemente ponga en práctica este consejo para solucionar este problema. Por fin te desvelamos todo sobre cómo recuperar la albahaca una vez que lamentablemente se ha podrido. Nadie esperaba que fuera tan fácil, ese es el truco que utilizaron los productores.
Las propiedades de esta planta.
Todos tenemos unas cuantas hojas de albahaca en la cocina. Es una planta verdaderamente fundamental de la gastronomía italiana, utilizada también en el extranjero. Tiene un sabor realmente fuerte y particular, que destaca en cualquier receta.
También tiene propiedades muy importantes, que la convierten en una planta importante de cultivar. En detalle, tiene propiedades antiinflamatorias, que ayudan a reducir el dolor y la inflamación en todo el cuerpo humano. También tiene propiedades antioxidantes, que protegen las células del cuerpo contra los radicales libres y el estrés oxidativo: ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes.
También tiene propiedades digestivas, ya que reduce los síntomas de los dolores de estómago . Por último, también tiene propiedades relajantes, que alivian el estrés y la ansiedad. Sin embargo, no todo el mundo sabe que la albahaca no es muy fácil de cultivar y puede pudrirse fácilmente. Por eso te revelamos cómo reanimarlo en caso de que se ponga así.
Cómo revivir la albahaca podrida
Para mantener la albahaca sana y no pudrirse, puede ser fundamental asegurarse de que el suelo en el que se cultiva esté sano. Debes saber que la albahaca necesita un suelo drenado y rico en nutrientes.
El consejo es enriquecer el suelo con abono o vermicompost, lo que permitirá que esta planta crezca de forma más sana. También puedes optar por utilizar un abono orgánico de tipo líquido, añadido cada dos semanas.
En cuanto al riego, sepa que la albahaca necesita un riego constante, especialmente cuando se cultiva en climas cálidos y secos. Debes regar la albahaca una vez al día. Para saber la cantidad adecuada de agua a introducir, es necesario comprobar la hidratación del suelo: si está húmedo pero no empapado, es un buen momento para parar.
La albahaca podrida aparece justo cuando regamos en exceso la planta. Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje para permitir que escape el exceso de agua. El último consejo es no regar las hojas, sino como máximo limpiarlas: sólo así se evitará la proliferación de enfermedades fúngicas.