La acumulación de grasa y suciedad, la agresión del sol o simplemente el tiempo y el uso son los causantes de este color amarillento que cubre tus electrodomésticos. Cuando estos se vuelven amarillos, las habitaciones de la casa también pierden brillo y aparecen opacas. Descubre cómo quitar las manchas amarillas de tus electrodomésticos para que vuelvan a lucir como nuevos con estos sencillos consejos.
Las manchas amarillas que cubren tus electrodomésticos no son inevitables. Podrás recuperar su blancura y su nuevo aspecto con estos trucos.
Consejos para quitar las manchas amarillas de los electrodomésticos
vinagre blanco
El vinagre blanco es conocido por sus propiedades desengrasantes y desincrustantes. Por tanto, te ayudará a limpiar en profundidad tu electrodoméstico amarillento para liberarlo de grasa, depósitos de cal y suciedad que le han hecho perder brillo y blancura.
Para ello, simplemente empapa una esponja en vinagre blanco y frota tu dispositivo con el lado suave de la esponja para no rayarlo. Déjelo durante 20 minutos, luego enjuague el dispositivo con agua tibia y límpielo con un paño de microfibra limpio. Repetir la operación hasta obtener el resultado deseado.
Bicarbonato de sodio
Mezcla el bicarbonato de sodio en un recipiente con un poco de agua hasta obtener una pasta ligeramente líquida. Aplícalo sobre las superficies amarillentas de tu dispositivo y frota con una esponja. Dejar secar unos minutos y luego limpiar con un paño de microfibra limpio. También puedes espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en una esponja y frotar los lados de tu dispositivo. Repita esta operación hasta eliminar todos los rastros amarillos.
peróxido de hidrógeno
Conocido por su acción blanqueadora, el peróxido de hidrógeno, también llamado agua oxigenada, se utiliza para eliminar las manchas amarillas, tanto en la ropa de cama como en las superficies de los electrodomésticos. Pero para ello es necesario conseguir en la farmacia peróxido de hidrógeno a un mínimo de 60°, para actuar eficazmente sobre las manchas amarillas, especialmente las que se forman en los electrodomésticos de plástico. Simplemente humedece una esponja con agua oxigenada y pásala sobre las superficies amarillentas para devolverle la blancura a tu electrodoméstico.
Sin embargo, es necesario seguir algunas precauciones para utilizar el peróxido de hidrógeno de forma segura. Así que asegúrate de usar guantes al manipularlo y mantenerlo alejado de la luz y, sobre todo, mantenlo fuera del alcance de los niños.
la piedra de arcilla
La piedra arcillosa también se utiliza para eliminar el color amarillento del plástico. Frote una esponja húmeda sobre la piedra de arcilla hasta que se forme espuma en la esponja y pásela sobre las superficies amarillentas de sus electrodomésticos. Frote con movimientos circulares y luego limpie con un paño húmedo para completar la limpieza. Este truco te permitirá recuperar el brillo de tus dispositivos.
cristales de soda
También utilizados en limpieza profunda, los cristales de soda blanquean naturalmente las superficies plásticas de sus electrodomésticos para que no tenga que usar lejía.
Para ello, vierta 2 cucharadas de cristales de refresco en 1 litro de agua hirviendo. Sumerge una esponja en esta solución y limpia las superficies amarillentas. Dejar reposar unos minutos y luego enjuagar. Luego seque el dispositivo con un paño limpio. No olvides usar guantes antes de usar cristales de refresco.
Tenga cuidado, sin embargo, de no mezclar uno de los productos mencionados anteriormente con lejía, pensando que la limpieza será más eficaz. Esto puede ser muy tóxico para tu salud y el medio ambiente , especialmente si mezclas vinagre blanco con lejía. Esto se debe a que la lejía contiene entre un 3 y un 8 % de hipoclorito de sodio que, cuando se mezcla con el ácido del vinagre blanco, libera cloro gaseoso. Este gas, si se inhala, irrita los pulmones y daña las vías respiratorias.
Así que, gracias a estos consejos, ahora solo necesitas una esponja y uno de los productos mencionados anteriormente para devolverle la blancura a tus electrodomésticos. ¡No descuides ningún electrodoméstico como la lavadora, el frigorífico, el lavavajillas, o incluso pequeños electrodomésticos como el microondas o la tostadora!