Cactus: una técnica infalible, pero desconocida para muchos

Existe una técnica infalible para cuidar los cactus, pero pocas personas la conocen. Tanto si tienes habilidad para la jardinería como si no, este método recomendado por expertos en la materia se puede aplicar inmediatamente para proteger tus cactus. Descubra cómo conservar estas plantas suculentas de una forma poco conocida pero eficaz.

¿Cómo proteger las suculentas?
A partir de finales de septiembre, todas las suculentas necesitan protección ya que ralentizan su actividad para prepararse para el frío invernal. Si no sigues ciertas reglas, podrías terminar con una planta completamente dañada que necesitarás ser salvada.

A partir de finales de septiembre también se conviene reducir los riegos, con un intervalo de dos veces al mes, o cada 15 días. Las suculentas soportan mejor el frío si el suelo está seco.

A partir de finales de octubre lo mejor es reducir a una vez al día. En general, nunca se deben aplicar fertilizantes en octubre/noviembre. La última fertilización debe ser rica en sulfato de potasio, ideal para fortalecer los tejidos y aumentar la resistencia de las suculentas.

Las plantas de este tipo deben protegerse constantemente del frío, a partir de octubre, cuando las temperaturas nocturnas son bajas y difíciles de soportar. Aunque hay suculentas capaces de soportar temperaturas negativas, siempre hay que protegerlas de la humedad y la lluvia. Puede ocurrir que una planta de este tipo se dañe, y los expertos revelan un método conocido por muy poca gente.

Cactus dañado, el método poco conocido por los expertos
Ante esta observación, ¿cómo podemos ayudar y preservar un cactus dañado? Los profesionales del sector comparten un extraordinario método a través de vídeo tutoriales poco conocidos por el gran público.

El primer paso es identificar la parte dañada y llevar la planta a un viverista experimentado. Mientras tanto, se corta una pequeña parte de la planta y luego se prepara un recipiente con una mezcla de tierra y nutrientes esenciales. La parte cortada se planta en este recipiente y luego se riega.

Dejar reposar en un lugar cálido y luminoso hasta que se observe crecimiento. Si observas con atención, la parte de la planta cortada y plantada habrá desarrollado raíces. Así, el método da lugar a una nueva planta suculenta, salvando la parte intacta.

Es importante destacar que estos métodos son dictados por profesionales a través de videotutoriales. Para más información o seguridad, siempre es recomendable consultar directamente a un experto.