A continuación se ofrecen algunos consejos para eliminar los ácaros del polvo y mejorar los síntomas de las alergias:
- Limpieza periódica: Mantenga la casa limpia aspirando y limpiando periódicamente pisos, alfombras, cortinas y muebles. Utilice una aspiradora equipada con un filtro HEPA para capturar incluso las partículas más finas.
- Aceites esenciales: Se pueden utilizar aceites esenciales como el de limón, romero, menta, canela o lavanda para repeler los ácaros del polvo. Diluya unas gotas en agua y rocíe la solución sobre las superficies, o úsela con un difusor de aceites esenciales.
- Ventilación: asegúrese de ventilar la casa con regularidad abriendo ventanas y puertas. Esto reducirá la humedad y ayudará a controlar los ácaros del polvo.
- Deshumidificador: utilice un deshumidificador para reducir la humedad y crear un ambiente menos propicio para los ácaros del polvo. Mantener la humedad entre el 30% y el 50%.
- Vinagre de romero: haga una solución limpiadora con vinagre y romero. Vierte un puñado de romero en una botella llena de vinagre y déjalo reposar durante al menos dos semanas. Esto se puede utilizar para limpiar varias superficies de la casa.
- Plantas purificadoras: Ciertas plantas como la hiedra, la serpiente y la sansevieria pueden ayudar a purificar el aire. Coloca estas plantas en varios rincones de la casa.
- Lavado a alta temperatura: Lave sábanas, mantas y cortinas a altas temperaturas (al menos 60 grados centígrados) para matar los ácaros del polvo y eliminar sus excrementos, reduciendo el riesgo de alergias.
- Fundas para ácaros del polvo: utilice fundas para colchones y almohadas resistentes a los ácaros del polvo para evitar el contacto directo con los alérgenos de los colchones y almohadas.
- Desinfección profesional: Si hay un problema grave, considere la desinfección profesional para eliminar los ácaros de forma más eficaz.
Recuerda que es importante mantener estas prácticas periódicamente para prevenir la proliferación de ácaros del polvo y reducir los síntomas alérgicos