Además de su delicioso sabor apto para muchas recetas, los espárragos también son bajos en calorías y carbohidratos, ricos en vitamina B (útil para el funcionamiento cerebral y nervioso), ácido fólico, betacaroteno y vitamina C, entre otros nutrientes y beneficios. Cultivar espárragos en casa no es tan complicado como podría pensar: aquí te explicamos cómo hacerlo.
Los espárragos son brotes tiernos de una planta que crecen bajo tierra, donde se desarrollan el tallo principal y las raíces. Existen diferentes tipos de espárragos, diferenciados por los distintos estados de maduración: el blanco indica la falta de luz bajo tierra, mientras que el verde sugiere que la planta ha crecido y es rica en clorofila.
Para cultivar espárragos necesitarás:
- Suelo arenoso con drenaje adecuado.
- Exposición al sol parcial o total.
Métodos de cultivo:
- Con Semillas:
- Plante las semillas en primavera, a unos 25 cm de distancia.
- Cubre las semillas con tierra y agua.
- Este método es más lento, pero sigue siendo una opción viable.
- Con Plantas:
- Compra plántulas de un vivero.
- Trasplantarlos en primavera a una profundidad de unos 20 cm.
- Retire las malas hierbas mientras crecen.
- Regar regularmente sin exceso para evitar que las raíces se pudran.
Consejos útiles:
- Mientras crece, asegúrese de eliminar las malas hierbas con regularidad.
- Riegue con moderación para evitar la pudrición de las raíces.
Cultivar espárragos en casa puede ser un proceso gratificante y le permitirá disfrutar de espárragos frescos y deliciosos directamente desde su jardín.