Plantar cerillas es una forma eficaz de evitar diversos problemas de jardinería. Este truco asusta a los mosquitos.
De hecho, los mosquitos se alejan.
Y esto es muy beneficioso para las plantas. Incluso después de cuidar las plantas, estas no se desarrollan adecuadamente. El problema puede deberse a parásitos y mosquitos.
Estos parásitos invaden las plantas.
Este consejo puede ayudarle a liberarse de los ataques de mosquitos.
El método de las cerillas
Este método consiste en plantar una docena de cerillas en la maceta o en el suelo formando un círculo. Luego riega las plantas. Cambia los partidos después de una semana.
Para lograr una eficacia constante, utilice este método para mantener alejados a los mosquitos.
Además de las plagas y los mosquitos, la falta de nutrientes y minerales puede ser perjudicial para el desarrollo de las plantas. Esto es fundamental a la hora de plantar plantas.
Para superar este problema, puedes plantar cerillas en las macetas. Este método enriquece el sustrato vegetal. Por lo tanto, puedes prescindir de fertilizantes químicos.
El fósforo libera elementos como:
Sulfuro de fósforo Clorato
de potasio
y magnesio
Óxido férrico
Estos elementos fortalecen las raíces de las plantas y al mismo tiempo enriquecen el suelo. La combinación también promueve la producción de clorofila.
Esta solución enriquece el sustrato vegetal. De esta forma ya no es necesario el uso de fertilizantes químicos. Al liberar elementos como el sulfuro de fósforo, el clorato de potasio, el magnesio y el óxido férrico, la cerilla enriquece el suelo y fortalece las raíces de las plantas. Pero también favorece la producción de clorofila.
¿Cómo se utilizan las cerillas en los jarrones?
Dependiendo del tamaño de tu maceta, utiliza de 10 a 20 cerillas en la tierra. Necesitas formar un círculo alrededor de la planta. La cabeza de cada cerilla debe estar en el fondo y debe estar bien enterrada. Las cerillas hay que colocarlas un poco alejadas del tallo para no dañar las raíces.
También se pueden sumergir cerillas en la regadera. Las cabezas se disolverán en agua y serán un buen fertilizante para las plantas.