¡Las malas hierbas sólo son malas de nombre! De hecho, muchas malas hierbas son comestibles y tienen muchas propiedades medicinales. Los dientes de león, por ejemplo, son unas bonitas flores doradas que crecen en nuestros jardines nada más llegar la primavera. A los niños les encanta ayudarnos a cosecharlos bajo el cálido sol primaveral y preparar excelentes recetas con ellos. La ensalada con bacon y huevos cocidos o la tortilla de diente de león son siempre grandes clásicos, ¡pero el cramaillote también es imprescindible! Esta miel de diente de león, presentada en forma de gelatina, es en realidad una mermelada de flores de diente de león. Descubre esta receta para untar sobre focaccia o pan, para endulzar yogures o para combinar con un buen plato de quesos.
Pequeño plus: original, ancestral, vegana y económica, esta receta es excelente contra el dolor de garganta y la tos. ¡Otra buena razón para probar este néctar tan pronto como florezcan las flores!
Ingredientes:
-Aproximadamente 365 flores de diente de león
-850 g de azúcar
1,5 litros de agua
1 naranja ecológica
2 limones sin tratar
Opcional: una vaina de vainilla; agar agar
Se recomienda recoger las flores en un jardín o campo a primera hora de la tarde (cuando están en su mejor momento). Evite los bordes de las carreteras, donde las flores están muy contaminadas.
La receta para preparar miel de diente de león:
1) Una vez que hayas recogido los dientes de león, lávalos con cuidado para eliminar la suciedad y los pequeños insectos. Luego escurrirlas.
2) Luego retira con cuidado la parte verde para que solo queden los pistilos amarillos. Esto es tedioso, pero vale la pena, ya que la parte verde puede darle un sabor amargo al cramaillote.
3) Secar las flores al sol durante una hora.
4) Durante este tiempo, exprima los cítricos. Luego añade el agua a un cazo junto con los pétalos. Llevar la mezcla a ebullición y desnatar periódicamente hasta obtener una mermelada traslúcida. Dejar cocer a fuego lento durante una hora antes de dejar enfriar la sartén durante la noche (el olor no es muy agradable a estas alturas de la receta, pero no te preocupes).
Los beneficios del diente de león…
Esta planta es conocida sobre todo por sus virtudes depurativas y diuréticas. Estimula el hígado y la vesícula biliar y les ayuda a funcionar correctamente. Además, ayuda a eliminar cálculos renales y biliares y acompaña la pérdida de peso gracias a sus propiedades eliminantes que actúan contra la retención de líquidos. ¡Pero sus virtudes no terminan ahí! En la farmacopea francesa también se utiliza para combatir los trastornos digestivos (hinchazón y estreñimiento) y contra el envejecimiento cutáneo gracias a su riqueza en oligoelementos, vitaminas y minerales y a su acción contra los radicales libres. ¡Suficiente para hacerte pensar dos veces antes de llamarlo “hierba”!