¿Te gusta agregar cebollas a la mayoría de tus recetas? ¿Qué pasaría si pudieras tener un suministro infinito cuando quieras? Con este consejo, cultiva cebollas de color verde brillante y con un sabor único. Muchas familias aprecian las cebollas en primavera por estas dos características, pero pocas saben que pueden cultivarlas en casa. Aquí te guiamos a través del proceso de cultivar fácilmente tus propias cebollas, tengas o no experiencia, a partir de desechos de cocina.
¿Cómo se cultivan cebollas en primavera?
Si quieres cultivar cebollas en casa, no necesitas comprar semillas en las tiendas. Simplemente corta la parte superior de una cebolleta. Ten cuidado de dejar unos dos centímetros entre las raíces y la zona blanca.
En cuanto al sustrato, no es necesario invertir en la compra de macetas y tierra. Puedes utilizar un vaso o recipiente para poner agua. Luego coloque el recipiente en el alféizar de una ventana con buena luz solar.
Sumerge las raíces de la cebolla en agua. Asegúrate de que queden sumergidos, porque sólo así empezará a crecer la cebolla. Es importante que la parte superior de la cebolla no quede sumergida. Debe estar por encima del nivel del agua. Sólo queda esperar a que comience el crecimiento.
Por lo general, sólo se necesitan unos días para que las siguientes vainas comiencen a emerger. Es necesario asegurarse de que el cultivo reciba suficiente calor y sol.
Para obtener mejores resultados, cambie el agua cada pocos días para evitar que se desarrollen bacterias y mantener el agua limpia y fresca.
Cuando las cebollas tengan unos dos centímetros de largo, podrás empezar a utilizarlas para cocinar. Corta las vainas que necesites y deja que el resto siga creciendo.
Planta tantas cebollas como quieras. Lo importante es asegurarse de que las raíces todavía estén presentes y que queden suficientes partes blancas para que la verdura vuelva a crecer. Incluso las partes marchitas pueden crecer. Esta es una excelente manera de reciclar restos de cocina.
¿Cómo almacenar las cebollas cosechadas?
Una vez que hayas cosechado cebollas nuevas, debes almacenarlas bien para que se mantengan frescas durante mucho tiempo. Debe saberse que las cebollas tiernas contienen más humedad que las adultas. Si se dejan demasiado tiempo a temperatura ambiente pueden deteriorarse. Por este motivo, lo mejor es guardarlas en el frigorífico en un lugar fresco y envolverlas en una bolsa de plástico. Esto evitará la aparición de moho y mantendrá las cebollas aptas para el consumo durante unas dos semanas.