Destapé el fregadero obstruido sin gastar 1 euro, simplemente con un bastoncillo de algodón

Un fregadero obstruido, ya sea en la cocina o en el baño, es un problema importante.

De hecho, para ser honestos, es tan incapacitante para el hogar que instintivamente agarramos el teléfono para comunicarnos con el plomero.

Obviamente, su intervención es imprescindible si la gravedad de la situación es tal que es necesario estimar desmantelarla para liberarla, pero en casos más leves es inútil molestarla, esperarla y reconocer el servicio prestado.

Podemos actuar, en primera persona, sin coste alguno y con todo el debido respeto a nuestro presupuesto familiar.

Hay muchos productos químicos en el mercado que pueden despejar cualquier atasco, pero ¿a qué precio? Aparte del costo inmediato de compra, son peligrosos para la salud ambiental, pero no solo. Al ser altamente corrosivos, pueden afectar a las tuberías y dañarlas gravemente.

¡Es mejor no correr riesgos y optar por remedios naturales o simplemente usar un hisopo de algodón!

¿Tienes curiosidad por saber más? ¡Empezar!

Fregadero obstruido: así es como se desatasca con un bastoncillo de algodón

Los bastoncillos de algodón de hoy en día son biodegradables, no contaminan el medio ambiente y también pueden ser muy útiles en las tareas del hogar. Cuando tenemos que, por ejemplo, limpiar espacios muy pequeños, casi ocultos, su intervención es determinante.

Y las buenas noticias no acaban ahí, a partir de ahora también nos ayudarán a liberar el fregadero obstruido. Para lograr esto, necesitamos tener:

  • agua caliente al gusto,
  • 1/2 taza de bicarbonato de sodio,
  • 1 taza de vinagre,
  • 4/5 bastoncillos de algodón.

Vierte bien el bicarbonato de sodio en el fregadero, agrega el vinagre y espera a que la efervescencia se desvanezca, luego abre el grifo y deja correr agua caliente, pero no demasiado para no quemarte. Nos ponemos guantes de látex y sumergimos el bastoncillo de algodón en el estancamiento, introduciéndolo dentro de la rejilla del fregadero. Vamos a moverlo para llegar a donde hay un atasco para moverlo y deslizarlo por las tuberías.

Repetimos este último paso hasta que lo conseguimos, despejando la obstrucción.

En menos de dos minutos, nuestro baño o cocina será utilizable y volverá a ser utilizable.

Con esta técnica, evitaremos gastar nuestros ahorros pidiendo la ayuda de un profesional o comprando productos caros y contaminantes.

Y eso no es todo. Cada vez que limpies el fregadero, aprovéchalo y pasa un bastoncillo de algodón incluso en ausencia de atascos. De esta manera, reducirá el riesgo de que se formen incrustaciones u obstrucciones y el agua siempre fluirá rápidamente.

Brillante, ¿verdad?