Enfermedades del jardín: 4 consejos muy sencillos para evitarlas

En el jardín ya tenemos que lidiar con numerosos insectos y parásitos perjudiciales para nuestros arbustos y plantaciones de todo tipo (pulgones, caracoles, escarabajos, etc.). Y lamentablemente, por si fuera poco, también amenazan el huerto enfermedades de todo tipo (oídio, oídio, alternaria, rizo del melocotón, etc.), que pueden dejar en mal estado algunas plantas hortícolas y frutales. Este es especialmente el caso de las enfermedades criptogámicas que depositan sus esporas patógenas en todas partes si no se hace nada para detener su avance mediante productos fitosanitarios fungicidas clásicos o uno de esos brebajes en spray de la abuela para combatir los hongos que se extienden por todo el mundo. planta. Sin embargo, una enfermedad en una plantación siempre es difícil para las plantas (¡y para los jardineros!). A continuación descubre algunos trucos y consejos de jardinero para evitar enfermedades en el jardín.

¡Y en este sentido no es necesario utilizar productos químicos en los cultivos! Puedes salvar tu cosecha con algunas buenas obras, sentido común y productos respetuosos con el medio ambiente.

Resumen
1) Algunas buenas acciones básicas para evitar enfermedades en el jardín
tijeras de podar herramientas de jardinería jardinería
Créditos: Pixabay/Bru-nO
Para asegurar una buena circulación de aire y sol dentro de las plantas, es fundamental asegurarse siempre de mantener los pies bien separados y pode los tallos y hojas que sobresalgan. Esto creará condiciones menos favorables para el desarrollo de enfermedades fúngicas. Además, hayas tenido alguna enfermedad o no, practicar la rotación de cultivos es fundamental. Esto permite no empobrecer el suelo, pero también y sobre todo no dejar que un virus u hongo prolifere de año en año en la misma planta. Por tanto evite mantener la misma plantación en un campo durante más de dos años consecutivos. Por último, si aparecen enfermedades en el jardín, retirar las partes y hojas afectadas por podredumbre gris o manchas marrones ante los primeros síntomas. Luego recuerda quemar las hojas muertas y desinfectar las herramientas de poda utilizadas en una planta enferma con alcohol de 90°. Esto matará las bacterias y evitará que se propaguen con las tijeras de podar.

2) Regar en la base de las plantas y no en el follaje.
Regar las plantas.
Crédito: PxHere
Para ser rápidos, ¡a veces conseguimos hacerlo un poco peor! Sin embargo, las hojas de nuestros tomates, calabazas, judías o berenjenas suelen ser ásperas. Resultado: retienen mejor la humedad, lo que favorece el desarrollo de las principales enfermedades fúngicas del jardín que queremos evitar. Ya sea con la manguera, por goteo o porosa, riega la base de las plantas. Además, evite regar demasiado tarde: el suelo corre el riesgo de permanecer mojado toda la noche. ¡Y esto es lo que esperan los microorganismos para proliferar!

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