Este ingrediente elimina toda la suciedad del inodoro; es mucho más potente que el bicarbonato de sodio.

Elimina las manchas amarillas y la suciedad del baño con un solo ingrediente. Un método sencillo y económico, aquí te explicamos cómo hacerlo.

Bicarbonato de sodio en el inodoro
La limpieza e higiene de los sanitarios son esenciales para la salud y el bienestar de quienes los utilizan. Los baños son uno de los elementos que deben limpiarse a fondo. Sin embargo, la limpieza a veces puede resultar difícil, especialmente si hay manchas y suciedad persistentes. Afortunadamente, existe un ingrediente que puede ayudarnos a solucionar eficazmente este problema: la lejía. Veamos cómo.

¿Por qué limpiar los baños con lejía en lugar de bicarbonato de sodio?
La lejía es una sustancia química muy poderosa que tiene la capacidad de eliminar eficazmente patógenos y bacterias. Este desinfectante, fácilmente disponible en casa, es muy útil para eliminar la suciedad y las manchas de las tapas de los inodoros.

Cuando se utiliza para limpiar la tapa del inodoro, la lejía puede eliminar fácilmente las manchas de suciedad rebeldes y los residuos de cal gracias a su capacidad de reaccionar químicamente con sustancias orgánicas. Además, es un desinfectante muy eficaz, capaz de eliminar por completo las bacterias y virus que puedan estar presentes en la superficie del inodoro.

WC
El resultado

tato es una tapa de inodoro blanca y desinfectada. Por todas estas razones, la lejía es una solución mucho más eficaz que el bicarbonato de sodio para la desinfección del inodoro. El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina y puede usarse para limpiar suavemente la tapa del inodoro.

Sin embargo, no tiene la eficacia de la lejía a la hora de eliminar la suciedad rebelde y las manchas de cal. Además, el bicarbonato de sodio no tiene las propiedades desinfectantes de la lejía y no puede eliminar bacterias y virus de la superficie del asiento del inodoro.

Un último detalle: la lejía puede conseguir resultados efectivos con un solo producto. El bicarbonato de sodio, por el contrario, siempre debe combinarse con al menos otro ingrediente.

¿Cómo se quita la suciedad del inodoro con lejía?
Para utilizar lejía para limpiar el asiento del inodoro, puedes seguir dos métodos. Si la tableta está hecha de plástico y, por lo tanto, es fácil de quitar, simplemente retírela y sumérjala en un lavabo o bañera.

En el lavabo o bañera, mezcla un poco de agua con la lejía. Para cantidades, seguimos las indicadas en la etiqueta del producto. Se deja la tapa en remojo en esta solución durante unos minutos. Cuando esté blanca estará lista para sacarla del agua.

El otro método consiste en aplicar la solución de lejía directamente sobre la tapa del inodoro con una esponja. Este método es útil si no puedes quitar la tapa del inodoro. Deja actuar la solución durante unos minutos y utiliza un paño húmedo para enjuagar.

Si queremos eliminar el olor a lejía, podemos pasar una esponja empapada en detergente perfumado. Finalmente, simplemente séquelo y vuelva a colocar la tapa si la quitó.

Advertencias a tener en cuenta
La lejía, como hemos visto, es especialmente eficaz para eliminar las manchas y la suciedad de las tapas del inodoro. Esto se debe a su capacidad para blanquear y desinfectar al mismo tiempo.

Sin embargo, es importante recordar que la lejía es un químico fuerte y debe usarse con cuidado. Antes de usarlo, es importante leer atentamente las instrucciones de la etiqueta y asegurarse de utilizar ropa de protección adecuada, como guantes y gafas.

También se debe tener cuidado al usar lejía
en presencia de otros productos de limpieza. Algunos productos, como el amoníaco, pueden reaccionar con la lejía y producir gases tóxicos. Por tanto, se debe tener cuidado de no mezclar lejía con otros productos químicos.

En el caso de manchas especialmente difíciles, se puede utilizar lejía concentrada. Sin embargo, hay que tener aún más cuidado al utilizar lejía concentrada, que debe diluirse correctamente. Además, es importante evitar el uso de lejía concentrada en superficies delicadas.

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